jueves, 8 de diciembre de 2011

¿Soy más libre si controlo mis emociones?

Pienso que el hecho de controlar nuestras emociones no es un acto libre en el que podemos decidir.

Las emociones son las formas de reaccionar ante un suceso ya sea bueno o malo.

Y claro que si tuviésemos la capacidad de poder contralar dichas reacciones nos encontraríamos más libre, para poder dirigir nuestras emociones siempre por un camino positivo y deshacernos de las restantes, controlar nuestros estados de ánimo y poder evitar las decaídas.

Por lo que todas nuestras emociones son incontrolables, ya sea la más mínima o la más gorda de nuestras preocupaciones o alegrías. Me refiero al no poder reprimir tus ganas de llorar ante un momento trágico, la incapacidad de contener las lágrimas aunque lo desees con la mayor fuerza posible o no poder evitar una sonrisa incesable cuando algo bueno se ha cruzado en tu vida.

Aunque la forma de controlar nuestras emociones sea inútil, sí que podemos controlar la forma de expresarlas hacia los demás.

Este poder de control, la mayoría de las veces lo utilizamos para evitar contagiar un estado de tristeza, ya sea al no expresar el resultado de un estado de ira o emociones relacionadas con el sufrimiento y , por lo contrario, no nos importa mostrar todas nuestras emociones felices a los demás con el fin de contagiarlas y compartirlas mutuamente.

Por lo que el hecho de controlar el resultado de nuestras emociones siempre es posible, otra cosa es que no se quiera o no se intente interesadamente porque preferimos desahogarnos y porque no siempre es malo expresarlas y es necesario darlas a conocer.

En conclusión, lo que está claro es que no podemos controlar todas la emociones que nos rodean pero si la forma de manifestarlas.

sábado, 3 de diciembre de 2011

La Paciencia

En muchos momento de nuestra vida nos encotramos con contratiempos y dificultades para conseguir algún bien o algún objetivo. Pienso que para dar con la respuesta adecuada es necesario dedicar cierto tiempo al problema y variar todas las opciones.

Lo que me ha llevado a la siguiente pregunta: ¿Damos el tiempo necesario a cada decisión?

Y esta pregunta me ha hecho pensar en la importancia de la paciencia.

La paciencia es una actitud que lleva al ser humano a poder soportar momentos decisivos de la mejor forma posible y dicha actitud debe aparecer en muchos aspectos de nosotros y mucho momentos de nuestra vida.

``La Paciencia es un rasgo de personalidad madura. Es la virtud de quienes saben sufrir y tolerar las contrariedades con fortaleza.
Esto hace que las personas que tienen paciencia, saben esperar con calma a que las cosas sucedan ya que las cosas que no dependen de uno mismo hay que darles tiempo.´´

La paciencia te ayudará a tomar muchas deciones buenas y cuanto más tiempo le dediques mejor será el resultado.

Y por esta razón, cada obstáculo de nuestra vida necesita un tiempo diferente para resolverlo, dependiendo de la dificultad del problema y de las consecuencias que recaigan en otros.

domingo, 27 de noviembre de 2011

La Confianza...

La confianza es un sentimiento que favorece, en una persona, la capacidad de realizar sus objetivos de una manera correcta y adecuada, con la mayor seguridad posible. Y dicho sentimiento también se puede manifestar hacia otra persona. En esta ocasión mi texto va enfocado al segundo caso.


Por lo que me pregunto ... ¿Los sentimientos se comparten?


La confianza es una virtud que implica compartir con otra persona parte de tu experiencia, como las anécdotas, sentimientos y momentos que más te han importado sean malos, buenos o muy íntimos. De ahí la frase “La confianza de asco”.


Y lo más importante, no es que confíes en alguien sino en quien confías. No todo el mundo tiene la virtud de confiar ni de ser la persona de confianza.


A muchas personas les cuesta confiar en otras, abrirse contando sus secretos y sentirse seguro después de hacerlo, ya que prefieren aguantar con tus problemas y sobre todo resolverlos por ti mismo para no cargar o preocupar al otro con problemas ajenos.


Por otra parte, a otras muchas personas que les resulta mucho más fácil compartir sus problemas para desahogarse y para que las demás personas intenten ayudarle a resolverlo o a superarlo.


Pero ¿qué es mejor?, yo creo que esta pregunta no tiene una respuesta concreta, ya que cada persona es de una manera de ser distinta que nos diferencia y que nos hace únicos y por ello cada uno hace lo que siente y elige lo mejor para sí mismo. Porque cada una de las dos maneras, ser abierto compartiendo tus emociones y no serlo, tiene su propia dificultad y sus consecuencias.

martes, 25 de octubre de 2011

Adaptarse a las circunstancias

El murciélago y las comadrejas

Un murciélago aturdido cayó de cabeza en un nido de una comadreja que detestaba a los ratones.

-          ¡Ahora verás, ratón despreciable!-   le dijo furiosa.

-          ¿Ratón yo? - contestó el murciélago -. ¿Acaso no ves mis alas? ¡Soy un pájaro!

Gracias a ello salvó su vida. Pero al poco tiempo, cayó en el nido de otra comadreja que aborrecía las aves, y esta le amenazó:

-          ¡Cuidado conmigo, pajarraco!

-          ¿Pajarraco yo? – replicó el murciélago - ¡No tengo plumas, soy un ratón!

Y así de nuevo pudo salvar su vida.

``Es bueno saber adaptarse a las circunstancias´´.


Con esta fábula quiero decir que en un ser vivo es necesario adaptarse a las circunstancias, bien sea, para sobrevivir (en el caso de los animales) o para sociabilizarse con el entorno que nos rodea, sin ser rechazados y poder vivir más cómodamente, así como; hacer amistades, tener buena convivencia en casa…

El secreto para adaptarse a las circunstancias y la principal cualidad para ello es ser positivo, así será más fácil congeniar con lo diferente y aceptar las diferencias que conlleven.

martes, 18 de octubre de 2011

¿Somos dueños de nosotros mismos?

La autoestima es un conjunto de percepciones, pensamientos, sentimientos, tendencias de comportamiento, evaluaciones sobre nosotros mismos, hacia nuestra manera de ser y de comportarnos, y hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter.

El poder de la autoestima es tal, que se adueña de nosotros y nos hace actuar de maneras diferentes en distintas ocasiones. Es la que dertemina nuestro caracter y la forma de relacionarnos.
Ella es la que se encarga de favorecernos el día a día haciendonos sentir bien, ayudandonos a tener amistades, actuar debidamente y ser felices con nosotros mismos. Por lo contrario, es capaz de destruir poco a poco nuestro interior sintiendonos mal con nosotros mismos y haciendo nuestra vida más dificil e indecisa.

Es saber que uno es una persona de valor, no alguien que no se quiere y no es querida y se lastima a si mismo. La intensidad de desarrollar una confianza y un respeto saludable por uno mismo, es propia de la naturaleza de los seres humanos, ya que vivimos esforzándonos por conseguir nuestra meta base, la felicidad. Y por desgracia no todas la personas viven con este criterio,teniendo una autoestima alta, sino que la mayoría de la gente no se encuentra agusto con sigo mismo.

``Todo ser humano, sin excepción, por el mero hecho de serlo, es digno del respeto incondicional de los demás y de sí mismo; merece estimarse a sí mismo y que se le estime.´´
 

                                                                                                                                                                                    José Vicente Bonet

Porque nosotros dependemos de nosotros y nuestra autoestima es la que nos guía y aunque intentemos cambiarla, es ella la que lleva las riendas.