El murciélago y las comadrejas
Un murciélago aturdido cayó de cabeza en un nido de una comadreja que detestaba a los ratones.
- ¡Ahora verás, ratón despreciable!- le dijo furiosa.
- ¿Ratón yo? - contestó el murciélago -. ¿Acaso no ves mis alas? ¡Soy un pájaro!
Gracias a ello salvó su vida. Pero al poco tiempo, cayó en el nido de otra comadreja que aborrecía las aves, y esta le amenazó:
- ¡Cuidado conmigo, pajarraco!
- ¿Pajarraco yo? – replicó el murciélago - ¡No tengo plumas, soy un ratón!
Y así de nuevo pudo salvar su vida.
``Es bueno saber adaptarse a las circunstancias´´.
El secreto para adaptarse a las circunstancias y la principal cualidad para ello es ser positivo, así será más fácil congeniar con lo diferente y aceptar las diferencias que conlleven.
Isa me ha gustado mucho la utilización de la fábula para explicarte. Y estoy de acuerdo contigo en que es necesario adaptarse a las circunstancias de cada momento, sobre todo para sociabilizarnos porque no podemos esperar conocer a gente y gustarle a todo el mundo sin dar en algún momento nuestro brazo a torcer. Y también pienso que hay gente a la que le cuesta más que a otros adaptarse.
ResponderEliminarUn beso
Hola Inés
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado mi entrada.
Quiero decirte que estoy de acuerdo contigo cuando dices que a algunas personas les cuesta más adaptare que a otras y de ahí la comunicación con el entorno social.
Un beso