El murciélago y las comadrejas
Un murciélago aturdido cayó de cabeza en un nido de una comadreja que detestaba a los ratones.
- ¡Ahora verás, ratón despreciable!- le dijo furiosa.
- ¿Ratón yo? - contestó el murciélago -. ¿Acaso no ves mis alas? ¡Soy un pájaro!
Gracias a ello salvó su vida. Pero al poco tiempo, cayó en el nido de otra comadreja que aborrecía las aves, y esta le amenazó:
- ¡Cuidado conmigo, pajarraco!
- ¿Pajarraco yo? – replicó el murciélago - ¡No tengo plumas, soy un ratón!
Y así de nuevo pudo salvar su vida.
``Es bueno saber adaptarse a las circunstancias´´.
El secreto para adaptarse a las circunstancias y la principal cualidad para ello es ser positivo, así será más fácil congeniar con lo diferente y aceptar las diferencias que conlleven.